La novela Diablo
Guardián por el mexicano Xavier Velasco, fue publicada en el 2003, mismo
año que recibió el Premio Alfaguara de novela.
Rosalba es una chica de catorce años que vive con
una familia cruel y avara que se encarga de hacerla vivir una farsa, pues todos
pretenden ser algo que no son: desde pintarse el pelo
hasta fingir que son de otro país. Harta de todo
esto Rosalba o Violetta (segundo nombre que va mejor con su personalidad)
decide escaparse a Estados Unidos con cien mil dólares robados en la maleta para
vivir una vida desenfrenada, convirtiéndose poco a poco en una prostituta y una
adicta a la cocaína.
El desenfreno la lleva a conocer a gente que la
transporta desde el cielo hasta el infierno; amigos, amantes y padrotes, que
hacen su vida imposible o la ayudan a sobrevivir en Nueva York.
Finalmente, Violetta decide escapar de Nefastófeles
(el villano de su vida): regresándose a México y es así como conoce a su futuro
Diablo Guardián, quién se encarga de rescatarla de las consecuencias de tener
un ritmo así de vida.
Es un libro relativamente largo, pero el ritmo de
lectura es bastante ágil, ya que el lenguaje es de fácil comprensión y la trama
mantiene siempre entretenido al lector, pues alterna el narrador en sus
capítulos, primero cuenta la historia de Pig, y luego la de Violetta, dejando
cierto sentimiento de anhelo al lector por saber qué sigue.
El manejo de la tensión en la obra está muy bien
logrado, y a lo largo del libro hubo un solo momento en el que la historia deja
de tener ese ritmo tan rápido y puede hacer que el lector pierda el interés por
saber lo que sigue. Justo después que Violetta llega a Houston a gastar todo su
dinero en lujos, con un novio aparentemente perfecto, da la sensación de que ya
todo en su vida va a estar resuelto, pero después llega a Nueva York y el
abandono de su novio más el golpe de realidad al ver que el dinero no es para
siempre, hace que la historia se quede en un declive largo, pero aburrido, no
hay tensión durante unos tres capítulos porque Violetta aún no descubre de lo
que es capaz y el conflicto principal aún no es presentado.
Sin embargo, una vez que Violetta empieza a hacer
negocios con su cuerpo, el ritmo se recupera y la lectura empieza a acelerarse,
todo el libro es un juego en el que la tensión va incrementándose velozmente
hasta que al final se resuelve de manera justa el conflicto principal.
Todos los personajes están perfectamente bien
construidos, y la empatía del lector hacia los personajes es acertada, puesto
que al tratarse de temas tan moralmente incorrectos, el autor se arriesga a que
el lector no se sienta identificado, sin embargo este sigue estando del lado de
Violetta, pese a sus defectos y su imprudencia de vivir la vida a esa
velocidad.
Otro claro ejemplo de la manera en como Xavier
Velasco nos involucra emocionalmente en la obra, es la manera en como logra
hacer que el lector odie profundamente al villano, debe ser difícil porque
todos los personajes están completamente corrompidos por la sociedad tan
viciosa que nos plasma el autor, pero este es el peor, y pese a la naturaleza
de Violetta, uno siente compasión por ella y odio por Nefastófeles, el
personaje más depravado y desagradable de la historia.
Habiendo dicho esto, es claro que los personajes
tienen varias facetas y distintas personalidades entre ellos, que están
construidas por diferentes gamas de grises que logran traer la historia hacia
la realidad, aunque sea un poco pesimista.
El final del libro es bastante justo y
satisfactorio, pues no es precisamente un final de cuento de hadas pero hace
que el lector no se arrepiente de haberlo leído e incluso vuelva a hacerlo para
poder hilar nuevos detalles que no había visto durante la primer lectura,
además de que la sutileza con la que termina puede llevar al lector a
participar y poder imaginarse lo que sigue después.
Diablo Guardián es sin duda
alguna una obra muy bien pensada, pues todos los detalles encajan perfectamente
sin dejar hoyos inconclusos o un final insatisfactorio, es una historia
entretenida que rompe con estructuras clásicas de personajes sin dejar de tener
credibilidad.
La novela cautiva al lector desde el principio y lo
engancha en un viaje sin límite de velocidad que lo involucrará
sentimentalmente con la protagonista.
Recomiendo mucho su lectura tanto por la increíble
historia, como por lo entretenida que es la historia.
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