Seda (Seta, en italiano) es una novela del escritor italiano Alessandro
Baricco y fue publicada en 1996 por la
editorial Rizzoli.
Es una novela de amor muy corta,
ambientada en la segunda mitad del siglo XIX, donde tenemos como protagonista a
un hombre llamado Hervé Joncour que decide dedicar su vida a comprar
huevos de gusano de seda, con el fin de vivir de la industria de aquel material
en Lavilledieu. Hervé Joncour dedicaba su vida a viajar por meses hacia África donde conseguía los huevos de gusanos de seda,
se hacía cargo de ellos y posteriormente vendía el material; sin embargo todo
cambió por una epidemia que llegó en ese entonces casi a todo el mundo. Los
huevecillos de larva de África ya no estuvieron en buenas condiciones debido a
las enfermedades, y cuando Hervé Joncour estaba apunto de rendirse, aparece
Baldabiou, un hombre foráneo que llegó a Lavilledieu años atrás. Baldabiou le
comenta a Hervé Joncour que hay otro lugar, prácticamente aislado del mundo, donde
puede encontrar los huevecillos en buen estado: Japón. En ese entonces era una
cultura desconocida y muy cerrada con respecto al comercio con occidente, lo
que traería problemas durante aquél siglo.
Hervé Joncour rápidamente queda atraído hacia lo que encuentra en aquél
lugar desconocido.
Seda contiene 65 capítulos, todos ellos con una
extensión muy corto la mayoría es de dos
hojas, lo que hace que la lectura sea muy ligera.
Los primeros
capítulos parecen no tener relación entre sí, pero conforme se avanza la
lectura, se empieza a entender la historia de manera clara, a pesar de que
algunos capítulos están en desorden, es esto lo interesante de la obra, que con
la lectura de un capítulo puedes entender la relación de un capítulo leído
anteriormente en el cual no encontrabas el vínculo con la historia. Pero
aproximadamente a partir de la mitad del libro los capítulos ya se encuentran
en orden cronológico, lo que provoca una lectura muy sencilla.
Seda contiene un narrador en tercera persona, quien relata
la mayoría de historia debido que hay
muy pocos diálogos entre los pocos personajes que se encuentran en la historia.
El narrador juega un papel fundamental en la obra, ya que a pesar de que los
capítulos son muy cortos, logra plasmar paisajes y lugares, que Hervé Joncour conoce en su
viaje, además de ciertos aspectos de la cultura japonesa que durante aquél siglo no se conocían en
occidente.
Uno de los aspectos que más llama la atención de la
obra es la manera en que se dan cambios casi imperceptibles en la narración de
los viajes que realiza Hervé Joncour a Japón. Parece que se narran de la misma
manera, sin embargo ningún viaje es igual y el narrador logra poner pequeñas diferencias
en la narración, por ejemplo, en cada viaje se conoce un nuevo nombre con el
que se conoce el Baikal, una de las bellezas naturales más
importantes de Rusia, no solo por el gran tamaño del lago, sino por la pureza y
la calidad del agua del lago, que es
producida por los microorganismos que viven en esa zona. Un hecho que ha
llamado la atención de científicos del mundo y por lo cual es conocido con
nombres como “El santo”.
También existen varios cambios en la manera en que
Hervé Joncour ve a Japón. Durante cada viaje Hervé Joncour ve Japón
de manera diferente, al principio solamente es un lugar cerrado, y después
empieza a familiarizarse con la cultura y los paisajes de aquel lugar. Pero los
cambios no ocurren solamente por la perspectiva que tiene Hervé Joncour,
también por la situación en la que se encuentra Japón en aquel siglo, donde
empieza a ser presionado para comercial con el mundo y estalla una guerra.
Me parece una obra muy recomendable, es muy sencilla
de leer ya que es muy corta, pero a pesar de tener una corta extensión logra
crear una historia que amarra al lector a partir de los primeros 10 capítulos.
Aunque parecen muchos capítulos para interesar al lector, son muy rápidos de
leer. Es una novela muy corta e interesante que se puede leer en una sesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario